Conozco a Sofía Cortina hace varios años, en las cocinas de Pujol, y ya desde ese tiempo admiraba su trabajo y su profesionalismo, por lo que para mi es un gran orgullo el poder escribir esta nota acerca de ella.
Sofía Cortina es disciplinada, de carácter fuerte, de la clase de personas que sabes que van a llegar a cumplir cualquier meta que se proponga. Tiene un gran corazón, un corazón de pollo como ella misma dice. También es fan de la fórmula 1 y pambolera de hueso colorado.
Le pregunto que habría hecho de no haberse dedicado a la gastronomía, tal vez hubiera sido doctora, tal vez pediatra, hacer labor social es algo que la llama.
Quedamos a tomar un café para platicar acerca de ella, de su trabajo y de este nuevo proyecto que abre en medio de esta pandemia.
Sofía viene de una familia de abogados, aunque su mama hubiera preferido dedicarse a la cocina. Ambas compartieron grandes momentos en la cocina por lo que desde muy pequeña empezó con esta gran pasión. Guarda con todo cariño un recetario de todos los postres que hicieron en aquellas épocas.
Sofía lo tuvo claro siempre, tenía otra visión de trabajar en cocina. La parte del glamour le llamaba la atención pero más el viajar, el conocer gente, el aprender y sobretodo la formación cultural .
Sus postres
Para ella, el producto es lo mas importante, y trata de que todo lo que usa sea orgánico y sustentable en la medida posible. Tiene dos temas primordiales: el sabor y la salud.
Trata de evitar en la mayor medida posible el uso del azúcar. Su principio es que sean naturalmente dulces.
La gente agradece cada vez más un postre que no sea tan empalagoso y que sea mas sano.
Orgullosa de su técnica francesa, es la base en todas sus creaciones, pero no olvida sus raíces mexicanas por lo que también siempre trata de usar producto local y de temporada.
Sus colaboraciones en restaurantes son mas mexicanas adaptadas a su estilo , como su arroz con leche hecho con risotto, crema inglesa y chantilly con esa técnica francesa que la caracteriza.
La Vitrine
Todo empieza desde hace 6-7 meses con pedidos de postres, no solo grandes marcas, sino también particulares para ciertas celebraciones tales como bodas, cumpleaños. En resumidas cuentas, postres mas estilo tienda.
Tiempo, equipo e infraestructura es lo que le falta para poder abrir una tienda, al igual que un espacio en el cual poder surtir, así que empieza a vislumbrar estas necesidades. Ha tenido apoyos importantes, uno de ellos de la mano del Chef Edgar Núñez quien siempre ha creído en ella desde un principio. Hacen un buen equipo ya que la fortaleza en la parte administrativa de Edgar ha sido de gran ayuda.
Como a todos, esta pandemia la toma de sorpresa al empezar a diseñar el proyecto, siendo difícil buscar un lugar e inversionistas, pero todo pasa por algo y al estar cerrados los lugares donde ella esta colaborando, Joaquín Cardoso, su socio en varios proyectos y el chef Tomás Bermúdez, la instan a hacer postres caseros. Desde el primer día, la cantidad de pedidos la sorprende, y desde entonces no ha parado, aprovechando este impulso para lanzar La Vitrine.
Así nace este proyecto, de manera casera. Su objetivo es producir cada vez mas contando ahora con su jefe de pastelería, el chef César Aguilar, quien ya trabajaba con ella. Su prioridad es contratar mas gente, a su equipo con los que siempre ha trabajado y a los que siempre va a apoyar.
El nombre de La Vitrine fue pensando porque en español se entiende y remite a lo francés. Todo se hace con delicadeza y se trata como a una joya, con mucho cuidado, y por eso está el nombre de Sofía detrás de todo y que es ella quien supervisa y prepara y que no es una franquicia, sino una tienda artesanal.
Para Sofía, los postres son reconfortantes, y siempre hay momentos que celebrar: cumpleaños, aniversarios, fiestas. Sus postres son espectaculares con sabores muy marcados. La clave : su técnica francesa + el ingrediente, siempre respetando temporadas y cambiando sabores.
¿Que sigue para La Vitrine?
Un punto de venta para poder atender a todos sus clientes, una Vitrine para empezar y con el tiempo crecer para tener más puntos de venta, incursionar en la parte de banquetes, romper con el estilo actual y sobretodo, que los postres en esos días tan especiales, sean memorables.
Los clásicos de La Vitrine
El protagonista de estos pasados meses sin duda alguna, fue el panque de mamey y pixtle cubierto de chocolate que ha inspirado a otros chefs a hacerlo. Ella respetuosa de sus principios avisa que la temporada de mamey ha terminado por lo que habrá que esperar hasta el próximo año para volver a disfrutarlo. Pero el marmoleado cubierto de chocolate ha llegado a posicionarse también como un gran favorito.
Los eclairs, impactan la mente de sus consumidores por la gran calidad en los ingredientes que utiliza : vainilla de Papantla, cajeta de Celaya y café.
Antes de despedirme no puedo dejar de preguntarle acerca de algunas de las personas que admira dentro de su generación y de su profesión:
Nina Metayer: francesa, mama, mujer empoderada, un claro ejemplo en el que podemos ver que no esta peleado el ser mama con ser una gran pastelera.
Fabian Von Hauske, cocinero mexicano y copropietario de los restaurantes Contra, Wildair y Una Pizza Napoletana en Manhattan.
Maxime Papin: chef pastelero quien le abrió las puertas a Sofía para entrar a Pierre Hermé en Paris , consultor reconocido dentro del mundo dulce y quien se encuentra actualmente en Ámsterdam donde abrió su primera pastelería y quien siempre ha sido un soporte importante para Sofía.
Terminamos esta increíble charla con mi querida Sofía , no sin antes contarme que habrá en La Vitrine colaboraciones con amigos, creando así esta oportunidad de probar lo que hacen otros reposteros aquí en México y en otros países.
Para más información de los productos que ofrece La Vitrine y para pedidos:
Adriana Cadena
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