(c) La Rifa
A la sombra de la Plaza Washington, una terraza de un pequeño "café" que apenas se nota. Pero una vez descubierta, esta gema en bruto se convierte rápidamente en una dirección favorita y cotidiana. A cargo está Daniel Riza un chocolatero de formación que hace unos años decidió dar al cacao endémico de México sus carta de nobleza en su propio país. Porque sí, aunque este oro marrón es abundante aquí, su consumo se ha reducido durante mucho tiempo a una bebida muy dulce y especiada, eclipsando rápidamente su rico sabor y textura.
En la Rifa, el cacao viene en barra -para morirse, en particular su Blanc Jaguar de Chiapas- fermentado o recién lavado presentado como en bebida caliente a base de agua o leche y más o menos amarga, realzada por notas de cardamomo o cítricos según las sensibilidades o fría como el refresco de frutas rojas y de cacao combinado con el agua tónica de Schweppes.
Pero es, también, una pastelería y repostería que se destaca por los aromas de los granos de cacao como por los famosos « cerditos » (shortbread cubierto de chocolate) de la casa, galletas, brownies o fondant. Además, usa su obrador para la repostería de varios restaurantes renombrados como Pujol.
Y si te apetece algo más salado La Rifa tiene un menú de platos tradicionales basados en el maíz endémico, como sus memelas, tamales en salsa de mole o chilaquiles picantes. En resumen, es un local de visita obligada en la Ciudad de México que, al mismo tiempo que nos estremece de gusto con sus sabores y creaciones, ofrece cursos y talleres de formación tanto para los iniciados como para los profanos.
Noémie Lafon
La Rifa - Calle Dinamarca 47, Cuauhtémoc, CDMX. 55 9155 7684
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